Texto y Fotos Alma Rocío García Vaquera

Gritos, baile, emoción y pura adrenalina fueron solo algunas de las experiencias vividas el pasado 19 de julio de 2025 en el Palacio de los Deportes. “Ciegos de amor, La herida y muchas rolas más” fueron coreadas con fuerza por los asistentes esa noche, mientras escuchaban a Los Estrambóticos.

En un recorrido por sus grandes éxitos, y durante casi tres horas de concierto, se vivió una experiencia inigualable. No fue solo pagar un boleto para ver a tu grupo favorito, fue algo mucho más profundo: un recorrido por la vida y las vivencias de cada uno de los que estuvieron presentes.
Desde el primer minuto, el Palacio vibró con energía. La banda nos llevó en un viaje musical desde 1992, año en que se formó oficialmente. La nostalgia se mezcló con la euforia, evocando recuerdos de tardeadas, apodos como Tomagochi o Pinocho, y esos amores de juventud… incluso, los que surgían en la fila de las tortillas.
La Invasión Estrambótica fue la prueba viva de que esta banda no se quedó en una etapa de adolescencia para su público. Hoy, más vigente que nunca, suman nuevas rolas, nuevas experiencias, y sobre todo, demuestran que musicalmente siguen creciendo y llevando el ska muy alto.

Sus fundadores —Arturo Ruelas, Luis César “El Capi” Aguirre y David “Chadou” Sánchez— mantienen la esencia pura de la banda, pero también han evolucionado hasta convertirse en verdaderos monstruos del escenario.
Una gran decisión fue abrir el show con La Mosca, y contar en el intermedio con DLD, quienes ni siquiera necesitaron presentación para levantar a todos los presentes a cantar.
El gran cierre no se quedó atrás. En el escenario se sumaron figuras como: El Chadou, Adrián Vallarta, Helios Escalona Estrada, Pablo Coello García, Chi Ch Gualo García, Irving Licona, Ángel Víquez, y los equipos de producción de Thanchis García y El ARCA Management, así como Miguel “Plumita” Medina. Incluso la actriz y cantante Violeta Isfel subió al escenario y compartió que creció escuchando a Los Estrambóticos, generando un lazo inmediato con los asistentes.

¡Por más conciertos así! Esta fiesta estrambótica fue más que merecida. ¡Bravo, Estrambóticos
