- El artista mexicano reinterpreta a los grandes maestros de la pintura desde una mirada contemporánea, en una propuesta que une historia, emoción y simbolismo.

Con una visión que enlaza el pasado y el presente, el artista mexicano Jacobo Roa presentó los días 6 y 7 de noviembre su nueva exposición “The Old Masters Collection” en el Roa Art Showroom, ubicado en la colonia Nápoles de la Ciudad de México. La muestra reúne una serie de obras inspiradas en grandes referentes del arte universal como Velázquez y Leonardo da Vinci, trabajadas durante tres meses de exploración plástica.
Roa, conocido por su estilo que combina lo visual con lo poético, reinterpreta la tradición pictórica con un lenguaje propio donde confluyen símbolos prehispánicos, elementos científicos y una sensibilidad profundamente contemporánea. “Cada obra es una conversación entre el pasado y mi presente. No busco copiar, sino dialogar con los maestros y traducir su legado a mi propio lenguaje”, expresó el artista durante la inauguración.
Formado en el Instituto de Arte Rufino Tamayo de Oaxaca bajo la guía del maestro Juan Alcázar, Roa ha desarrollado una trayectoria marcada por la experimentación y la fusión de técnicas. Su proceso creativo, dinámico y caótico, lo lleva a trabajar simultáneamente en múltiples piezas elaboradas con acrílico, tinta, carbón y lápiz, donde la escritura invertida y los fragmentos en diversas lenguas funcionan como mensajes encriptados que enriquecen la narrativa visual.
El artista, influido por el realismo mágico, los surrealistas europeos y figuras del arte mexicano como José Luis Cuevas y Francisco Toledo, construye universos donde ciencia, naturaleza y mito se entrelazan para celebrar la diversidad cultural del país.
Tras su exposición en la capital, Roa se prepara para representar a México en la gala anual de la Fundación Michael J. Fox, a realizarse los días 4 y 5 de diciembre en Nueva York. En esta prestigiosa cita internacional, dedicada a recaudar fondos para la investigación del Parkinson, presentará una serie inédita centrada en la resiliencia humana y la belleza que surge de la vulnerabilidad.
Durante 2025, también participó como artista invitado en el Festival Internacional de Jazz de Nueva Orleans, donde su obra capturó la energía y el ritmo de la ciudad en una fusión única entre pintura y música.
Con cada trazo, Jacobo Roa reafirma que el arte no pertenece al tiempo ni al lugar, sino al pulso invisible de la memoria. Su obra es un puente que une la ciencia y el mito, la palabra y el color, lo ancestral y lo nuevo.

En su universo pictórico, los silencios respiran, los símbolos hablan y la historia se convierte —una vez más— en poesía visual.
