El arte se posiciona como el regalo estrella de la temporada navideña: significado, valor y una inversión inteligente

En una época en la que las personas buscan regalar algo más que objetos, el arte está viviendo un resurgimiento como la opción ideal para obsequiar durante las fiestas. De acuerdo con el último informe de Art Basel & UBS, el mercado global del arte alcanzó los $65 mil millones de dólares en 2024, impulsado, entre otros factores, por compradores que buscan piezas con valor simbólico y potencial de inversión.

En este panorama, la obra del artista visual Evann Ramírez, reconocido por su caligrafía enigmática y sus representaciones del búho como símbolo de intuición y conciencia, se está consolidando como un referente de regalo emocional, estético y patrimonial.

“Regalar arte es regalar una historia. Cada pieza conecta con una emoción y, al mismo tiempo, se convierte en un activo cultural que crece con el tiempo”, afirma Evann Ramírez.

Mientras los consumidores buscan presentes más personales y con propósito, estudios de la plataforma Artsy revelan que el 68% de los compradores jóvenes prefieren obsequios con valor emocional y autenticidad. El arte encaja de manera perfecta en esta tendencia: es único, atemporal y refleja sensibilidad hacia quien lo recibe.

Las obras de Ramírez, con sus trazos fluidos y su estética cargada de misticismo contemporáneo, se han convertido en piezas altamente solicitadas tanto por coleccionistas emergentes como por público general que busca un regalo con alma.

“La temporada navideña es un momento para reconectar. Mis piezas están hechas para acompañar espacios, pero también procesos: de cierre, introspección y renacimiento”, comparte el artista.

Además del valor emocional, regalar arte implica una visión estratégica. Según Deloitte Art & Finance Report, casi el 85% de los coleccionistas ven el arte como un componente clave de diversificación patrimonial.

En el caso de Evann Ramírez, su presencia en exhibiciones internacionales y colaboraciones con espacios de Nueva York, Europa y México ha detonado un incremento constante en la demanda de su obra.

“El arte no solo adorna un espacio. Tiene la capacidad de apreciarse con los años y construir legado. Por eso, cada vez más personas lo consideran un regalo con visión a futuro”, agrega Ramírez.

Durante diciembre, el artista ha preparado una selección especial de obras de pequeño y mediano formato, ideales para quienes desean obsequiar piezas auténticas, creadas a mano y con certificado de autenticidad.

La propuesta de Ramírez destaca por unir estética contemporánea, reflexión espiritual y una narrativa visual que conecta profundamente con el espectador. Regalar arte esta Navidad no solo es un gesto sofisticado: es un acto de conciencia, cultura e inversión.

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