Por José Luis Sosa
Ante la complicada situación económica que afronta México, producto de una inestabilidad global y que ha derivado en una inflación no vista en años, Stéphane Feytmans, Country Manager de Atradius México, asegura que se avecinan meses difíciles, sin embargo, existe un área de oportunidad para México que deberá aprovechar en su totalidad: el Nearshoring.
En entrevista, Stéphane Feytmans explicó que prácticamente todos los sectores se han visto afectados por la actual situación, debido a que las inversiones están estancadas desde inicios de la pandemia, sumado a una contracción de las actividades terciarias como el comercio y el turismo, sin embargo, destaca que el sector automotriz podría verse beneficiado justamente gracias a la regionalización.

“La situación es complicada ante todas las adversidades que hay actualmente; dependemos mucho de lo que suceda en Estados Unidos para que sectores como la manufactura, pueda recuperar o no terreno, pero a la vez hay posibilidades para México. Definitivamente la regionalización, el ‘nearshoring’, es un tema muy de moda en donde consideramos que nuestro país debe sacar ventaja de su estratégica ubicación geográfica. Al ser vecinos, podemos reducir los costos y los tiempos de transportación, hacer más eficiente toda la logística que tenemos en la cadena de valor, pero también tenemos una mano de obra de bajo costo y calificada en sectores claves como el automotriz, electrónicos o maquinaria industrial”.
Añadió que es una gran oportunidad para que México atraiga mayores inversiones que se traduzcan en un mayor crecimiento: «Realmente lo que estamos viendo es esa relocalización de las plantas y de los proveedores de la industria que están posicionados en otros países sobre todo regiones como Asia».